Floro is Peruvian and Quechuan, belonging to the Indigenous rural community of Chungui, located in the central Andes of Peru. He is interested in the conservation and sustainable use of the natural and cultural resources of my community. As a professional biologist with a specialty in zoology, Floro's task within the Mayunmarka Quechua LIVING ATLAS eco-linguistic project is to validate the information obtained on local fauna.  Applying the principles of citizen science with local Indigenous communities, Floro will compile scientific eco-linguistic, geographical, and traditional Indigenous information in order to integrate it into the public policies of Peru, so as to highlight the value of Andean culture. Later on, he hopes to complete a doctorate program based on this Indigenous knowledge from my community.  

Siendo peruano, también me considero del pueblo quechua y pertenezco a la comunidad originaria campesina de Chungui, ubicada en los Andes centrales del Perú. Estoy interesado en la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales y culturales de mi comunidad.  El proyecto eco-lingüístico ATLAS VIVO Quechua Mayunmarka me interesa porque crea el puente entre el conocimiento científico occidental y el conocimiento ancestral de los pueblos originarios. Biólogo de profesión. con especialidad de zoología, mi labor será de validar la información de la fauna local para este proyecto ecolingüístico. Aplicando los principios de la ciencia ciudadana en las comunidades originarias locales, estaré recopilando  información científica ecolingüística, geográfica y originaria para lograr integrarlas en las políticas públicas de mi país, afin de revalorizar nuestra cultura andina.  También espero posteriormente poder desarrollar un doctorado en base a este conocimiento originario de mi comunidad.  

The Quechua Chanka language (ISO 639-3/[quy]) is spoken in the central Andes of Ayacucho, Peru by an estimated one million speakers—one of the largest varieties of Quechua still in use. Despite these total native speakers, the numbers of children actually learning Quechua are in decline for many socio-cultural reasons. Existing Quechua-speaking youth regularly face discrimination when moving from their rural communities to urban centers, like the capital city Lima for work or study, causing many to stop using their native language altogether in favor of adapting to Spanish, despite the fact that Quechua is an officially recognized language in Peru. Consequently, there is a real risk that this Quechua language variety will be forgotten, and along with it the wealth of detailed indigenous knowledge on Andean plants and animals—experiential knowledge and community wisdom accumulated throughout centuries of Quechua—speaking communities working in harmony with the land, and local flora and fauna.

Biologist turned language activist, Floro Ortiz and his Atlas Vivo language revitalization team (Paula, Marleny, Renee, Lesly, and José) are all pooling their professional skills to co-create a first-of-its-kind “Living Atlas” multimedia cultural and geographic linguistic database of flora and fauna information in Quechua. This data will be collected by youth trained to do so, who reside in Floro’s own traditional Mayunmarka Quechua-speaking communities. This Indigenous revitalization project will utilize iNaturalist and Living Dictionaries platforms to empower local rural community youth with new skills as well as encourage their interest in learning and preserving their traditional Quechua language variety. Consequently, this eco-linguistic project will help to build bridges of collaboration and solidarity between biologists, linguists, educators, and the local Quechua-speaking Indigenous farmers who can benefit most from this project research and learn how to use these new digital tools to successfully manage the precious biodiversity and natural resource knowledge of their local environment. By connecting researchers and Indigenous communities to share their respective biological and ecological knowledge, this eco-linguistic project also expects to open the door to local, national, and international awareness-building around Indigenous-based solutions to aid in fighting climate change. After this Quechua "Living Atlas" one-year pilot program is completed, the Mayunmarka team looks forward to repeating the process and expanding their work with other Indigenous communities in Peru and beyond.

ISO 639-3/[quy] es el idioma quechua chanka de los Andes centro sureños de Ayacucho-PERÚ, hablado por aproximadamente un millón de hablantes, y es una de las variedades más grandes de quechua todavía en uso. A pesar de este total de hablantes nativos de quechua chanka, la cifra de niños que realmente aprenden su “runa simi” como idioma materna está disminuyendo por muchas razones socioculturales. Los jóvenes quechuahablantes existentes enfrentan a menudo discriminación cuando se trasladan de sus comunidades rurales a los centros urbanos, como la ciudad capital Lima para trabajar o estudiar, lo cual hace que muchos dejen de usar su idioma nativo por completo a favor de adoptar el castellano por ser el idioma dominante en Perú – incluso a pesar de que el quechua es una lengua oficial de comunicación peruana. Por lo tanto, existe un riesgo real de que esta variedad de quechua sea olvidada y, junto con ella, la riqueza del conocimiento detallado originario sobre las plantas y los animales andinos: conocimientos experienciales y sabidurías comunitarias acumulandose en estas comunidades quechuahablantes trabajando en armonía con el tierra, y con la flora y fauna locales, a lo largo de siglos.

Biólogo convertido en activista lingüístico, Floro Ortiz y el equipo de revitalización lingüística del Proyecto “Atlas Vivo” – Paula, Marleny, Renee, Lesly y José – están compartiendo sus habilidades profesionales para crear conjuntamente una base de datos lingüísticos, culturales y geográficos en quechua, como un “Atlas Vivo” único y multimediático de información sobre la flora y la fauna de esa región quechuahablante. Estos datos serán recopilados por jóvenes locales capacitados para hacerlo, que residen en las mismas comunidades rurales de habla tradicional quechua de donde proviene Floro, en la región de Mayunmarka, en Ayacucho.

Este proyecto de revitalización lingüística originaria empleará las plataformas digitales iNaturalist y Living Dictionaries en línea para empoderar a los jóvenes de esas comunidades rurales, con nuevas habilidades y además fomentar su interés en aprender y preservar su variedad de “runa simi” tradicional. En consecuencia, este proyecto ecolingüístico ayudará a construir puentes de colaboración y solidaridad entre biólogos, lingüistas, educadores y los agricultores originarios locales quechuahablantes que también pueden beneficiarse de este proyecto de investigación, y aprender a utilizar estas nuevas herramientas digitales para gestionar con éxito la preciosa biodiversidad y el conocimiento de los recursos naturales de su entorno local. Al conectar a investigadores y comunidades originarias para compartir sus respectivos conocimientos biológicos y ecológicos, este proyecto ecolingüístico también espera abrir puertas para crear conciencia local, nacional e internacional sobre las soluciones originarias que pueden ayudar a resolver la problemática del cambio climático. Al culminar el año de este programa piloto del "Atlas Vivo" Quechua, el equipo Mayunmarka espera continuar trabajando con las comunidades locales, y repetir el proceso expandiendo su trabajo con otras comunidades originarias en el Perú y más allá.